viernes, 17 de julio de 2015

Aperitivos de domingo; Mejillones con vinagreta

En verano hace calor, esto es un hecho.
Pero si encima te pasa lo que a mi, que sudo solo con ponerme a teclear, y me dan mareos... el verano es una tortura, y cocinar también.

Así que busco cosas que cuanto menos fogón y menos horno, mejor.
Y nuestro favorito veraniego para los domingos, campeon indiscutible de los aperitivos de verano en casa, son los mejillones con vinagreta.

Fáciles de preparar, los puedes dejar hechos el dia anterior y comerlos cuando vuelvas de la playa o la piscina.

Necesitamos:

-Pimiento rojo (con medio vale)
-Pimiento verde (medio también)
-Cebolla (pequeña o mediana/pequeña)
-Limón
-Mejillones (esto es lo más importante)
-Aceite y un poco de sal

Primero, preparamos los mejillones. Yo normalmente los limpio, les quito los pelos esos feos que llevan, y si tienen lapas o la concha muy sucia, la raspo con el cuchillo. Tiramos los que no se cierran cuando los trasteamos, por que esos estarán muertos. Luego los enjuagamos un poco debajo del grifo, los ponemos en una olla, sin añadir agua, y a mi me gusta ponerles un par de trozos de limon, unos granos de pimienta y una hoja o dos de laurel, pero esto ya va un poco a gusto. Mi marido y mi madre les pondrían también una guindilla.
Tapamos la olla, la ponemos al fuego... y no sabría deciros tiempo. Yo normalmente me espero a que empiece a hacer el ruidito que hace cuando empieza a hacer mucho vapor, me espero un par de minutos, y en la vitro, lo apago y lo dejo un par de minutos más.
También aviso que yo prefiero comérmelos un poco pasaditos que un poco cruditos.


 Nos esperamos a que se enfrien, para que no os pase como a mi, que me quemo siempre los dedillos y ya están empezando a perder sensibilidad, y los vamos abriendo. Los vamos poniendo en un plato o en una fuente.
Como mi piso es muy pequeño, yo no tengo fuentes bonitas, así que lo puse en un plato llano normal.

 Mientras terminan de enfriarse, vamos preparando la vinagreta.
Cortamos muy finitos muy chiquininos los dos pimientos y la cebolla, y los ponemos en otro plato para revolverlo bien.
Yo aquí no tenía pimiento verde, ni ganas de salir a comprar bajo un sol abrasador, así que le puse unas laminas de pepinillos agridulces, que también le van muy bien.


Perdón por la mala (pésima) calidad de las fotos. Están hechas con una camara normalita, y en el piso hay poca luz. Tengo que hacer malabares para que no salga mi propia sombra, jajajaja.
Bueno, continuamos. Cuando lo tenemos todo picadito genial, lo rociamos con un chorrito de aceite, le ponemos sal, y el zumo de por lo menos medio limón. Yo siempre le pongo más por que me gusta mucho el limón. Removemos bien, con alegría y salero.

Y luego vamos cogiendo cucharaditas, y vamos poniendo en cada mejillon, hasta que se nos acabe.
Como veis, en un plato no me cabían, así que lo puse en dos.


Y ahora, las conclusiones finales. Haciendo esta receta he aprendido que:

-No hay que llevarse las manos a la cabeza por que nos falte algún ingrediente, siempre que no sean los mejillones. Casi todo lo demás podemos sustituirlo por otra cosa. El limón por vinagre de manzana, el pimiento verde por pepinillos agridulces, el pimiento rojo por tomate pichado pequeñito... Imaginación al poder!
-Hay que esperarse a que las cosas se enfrien hasta una temperatura aceptable para no quemarnos los dedillos. Luego escuecen.
-Esto es mejor acompañarlo con cervecita bien fria. Lo mio son las claras. Pero si además eres quien cocina, tienes permitido acompañar de cerveza también el proceso, y probarlo antes de que salga a la mesa "por si acaso"

Hasta aquí por hoy. Si alguien tiene dudas, en comentarios, y las contestaré encantada.
Si no tienes dudas, pero te apetece saludarme igual aunque solo sea para quejarte del calor, también contestaré encantada.

lunes, 6 de julio de 2015

Pan de ajo y queso

Esto es lo último que he horneado. Y creo que es lo último que voy a hornear hasta que las temperaturas no vuelvan a bajar de 25 grados por lo menos.
Creo que el dia que lo hice, se acumuló tanto calor en mi mini-piso que perdí 3 kilos sudando. No exagero.

Y ahora, al lio.
Es un pan que yo estaba harta de ver en Instagram, en Pinterest, y en todo blog americano de cocina que se precie.
Y como aqui nos gusta mucho el pan, el queso, y usamos mucho el ajo para condimentar.... pues allá que fui a ocupar uno de mis dias "oh por favor como me aburro pero no quiero salir a hacer nada con este calor por que me derretiré" con esta maravilla para el paladar. Por lo menos para el nuestro.

Bien, para hacerlo compré un pan grande. Concretamente, un Pa de l'avia que habiamos comprado el dia anterior en el Lidl (y no, no me pagan por esto). Vale cualquier pan de pueblo redondo, o un pan de payés, algo de ese estilo. Incluso se podría hacer con una barra normal, pero entonces ya no podriamos cortar en cuadraditos, si no en rebanadas.
Tambien utilicé un poco de mantequilla, dos ajos, un poco de perejil, y queso, en mi caso un paquete de mezcla 4 quesos.


Primero piqué en el mortero los ajos y el perejil, y cuando estaban bien picaditos, les puse un par de dados de mantequilla, y lo removí hasta que se integró todo.
Mira que cuqui es mi morterito amarillo ^.^


Después, empecé a cortar el pan. Se corta sin llegar abajo del todo, primero en rebanadas a lo largo del pan....


Y luego a lo ancho, y quedan los cuadraditos que os decía. Con un cuchillo de sierra se corta mucho mejor.


Luego, en medio de los cortes, se va untando la mezcla de mantequilla, ajo y perejil. El cuchillo no está debajo del pan por que yo sea un desastre (que en ocasiones lo soy), si no para ayudarme a separar mejor los cortes de pan y que me fuera mas facil untarlo.


Y cuando terminamos de untar el pan, procedemos a poner el queso!! Es lo mismo, ayudandonos también del mango del cuchillo para ir abriendolo, pero llenando bien de queso todos los huequitos. Ahí, sin miedo, cuanto más queso, más felicidad!!


Cuando lo hemos llenado de queso, lo metemos en el horno, y la temperatura y el tiempo ya va a depender un poco de cada horno. Yo en este lo tuve unos 20 minutos a 200 grados.

Y mirad con que pinta mas rica salió del horno!!
Vale, no es tan genial como los de pinterest o instagram.... pero estaba muy bueno!!



Obviamente, como solo somos dos, no nos lo comimos enteros, pero hemos decidido varias cosas:

- No volveremos a hacerlo en verano, a no ser que estemos en un piso que tiene separados la cocina y el comedor. Para ser exactos, no creo que volvamos a hornear nada en nuestro minipiso en verano.
- Para los dos solos es demasiado, aunque al dia siguiente, lo metimos en la sandwichera grill, y estaba estupendo. Si lo volvemos a hacer el invierno, aprovecharemos cuando encendamos el horno para hacer pollo, y lo haremos en barra, o en un pan mas pequeño.
- Nos parece un complemento estupendo para esas cenas que hacemos a veces con amigos, en las que cada cual hace un par de platos y nos juntamos todos en una casa. Así nadie tiene que matarse cocinando para muchos, y probamos cosas distintas.
- Y la próxima vez, probaremos a incluir bacon en la receta, por que malo no puede estar, jajajajaja.

Si alguien lo prueba, me encantará saberlo ;)